
Me estiro al cielo, el mundo y viene a mi.
Envuelto en el tierno suelo
se apoyan mis raíces
al cuidado de una manta viviente.
Cuanto me gusta sentirlo.
Del cielo viene la lluvia
llueve al suelo tan lleno
lo empuja tanto
gotas caen de las puntas de mis hojas.
Cuanto me gusta sentirlo.
El aire envuelve mi corona verde
trae los elementos que me dan
sustancia.
La índole del aire puede cambiar
Me da tanto miedo el silbato de la tormenta
puede tirar mis hojas
arrancar del suelo mis raíces.
Cuanto me preocupa pensarlo.
Caliente en la luz del sol
los tejedores de hojas hacen azúcar de agua y aire.
Me quedo y los viajeros vienen a disfrutar mi sombra
Cuanto me gusta ser un árbol.
Hi Ricardo,
ReplyDeleteThis is actually a poem I wrote and Laura 'translated' (rewrote). It really has two authors. Karen